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Turismo compartido: conservar la esencia mientras recibimos al mundo en México.

  • Foto del escritor: HonkytonkMagazine
    HonkytonkMagazine
  • 19 ago
  • 6 Min. de lectura
“Viajar por México es abrir el corazón: entre sus colores y caminos" Septiembre 2021
“Viajar por México es abrir el corazón: entre sus colores y caminos" Septiembre 2021

México vive un momento dorado del turismo: en 2023 recibió más de 42 millones de visitantes internacionales, generando una derrama económica de 28,000 millones de dólares. Sin embargo, detrás de estas cifras se esconde una pregunta urgente:


¿Cómo equilibrar el beneficio económico con la conservación de la esencia cultural, social y ambiental de cada localidad para no convertirse en la gentrificación devastadora?

"Descubre lo que no aparece en los mapas, pero sí en la vida cotidiana.”
"Descubre lo que no aparece en los mapas, pero sí en la vida cotidiana.”

Dicha pregunta nos hace proponer la idea del turismo compartido, una forma de viajar y recibir que no se centra únicamente en el consumo, sino en la empatía cultural: la capacidad de ponerse en el lugar de quienes habitan los destinos turísticos, respetando sus costumbres, tradiciones y ritmo de vida.


"Cruzó mares por visitar el amor de Yelapa" Octubre 2021
"Cruzó mares por visitar el amor de Yelapa" Octubre 2021


La empatía cultural como llave de equilibrio.


"Perderse en su caos y encontrarse en su cultura".
"Perderse en su caos y encontrarse en su cultura".


Una de las cosas que me dejó en claro el cambio de residencia fue aprender a adaptarme al ritmo de vida de la costa.





Aún recuerdo cuando un nativo de la comunidad de Sayulita me dijo:




“Tardarás aproximadamente 5 años en sentir que el tiempo no es como en la Ciudad de México. Dicha opinión la tomamos con mucho respeto y como un sabio consejo de alguien que habia visto el crecimiento del municipio de bahía de Banderas desde sus orígenes y debido a ello, es que surfear las olas de las temporadas algunas veces se ha hecho liviano u otras simplemente han servido para reinventarnos y entender que no debemos depender al 100% de las temporadas del turismo si queremos seguir conservando un poco más de nuestra identidad.


A partir de esa enseñanza, comencé a practicar el turismo con empatía cultural, lo que significa resignificar y respetar las costumbres y la manera de pensar social de una comunidad, como parte esencial de la experiencia turística.


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La empatía cultural es fundamental para que los residentes sientan que se comparte su espacio desde la dignidad, su esencia y no desde la mercantilización de su cultura.


Para su servidora, la localidad de Bucerías es un claro ejemplo de una localidad que se reinventa constantemente en las temporadas, al ser un destino donde el mayor porcentaje de sus visitantes son personas extranjeras retiradas, cuando la temporada baja se avecina, comienzan a generar la economía local y circular entre calles, servicios a domicilios, recomendaciones.


Esa camarista que tal vez viste trabajando en el resort cinco estrellas y que tuvo que ser descansada por recorte de personal y horarios, se reinventa con el puesto afuera de su casa y con precios para su público de esa temporada, lo que permite que tal vez llegar a fin de mes no sea agónico para la canasta básica de otro habitante. Y ese espíritu aguerrido es el le da folclor a nuestras llamadas comunidades "tercermundistas".




Medios de comunicación: entre la viralización y la construcción.




Los medios de comunicación y las redes sociales son actores poderosos en la percepción del turismo.




Con frecuencia se viralizan quejas sin contexto ni educación social, lo que puede afectar directamente a la comunidad local, su economía y su reputación.





El desafío está en comunicar con responsabilidad: informar sin difamar, fomentar reflexión y generar ideas de mejora colectiva. Cuando los medios adoptan esta postura, educan al visitante, fortalecen el orgullo local y promueven un turismo equilibrado.


  • Impacto positivo: campañas que visibilizan artesanos, cocineras tradicionales o proyectos de ecoturismo comunitario.

  • Impacto negativo: romantización de comunidades rurales sin proposito más allá de la virilización para alcanzar popularidad o difusión de quejas sin propuestas que solo retroalimentan el amarillismo.



Cifras que reflejan el reto.


En ciudades como Cancún o Playa del Carmen, el 60% de la población local reporta que el turismo ha elevado los costos de vida (Observatorio Turístico de Quintana Roo, 2022).

En contraste, en comunidades con turismo comunitario, como en la Sierra Norte de Oaxaca, el 80% de los habitantes percibe al turismo como un apoyo para preservar sus tradiciones (Red Indígena de Turismo de México).

Estas cifras muestran que el equilibrio depende de cómo se gestiona y se comparte la experiencia turística.


“Tocar jazz en Playa del Carmen es su dialogo con el mar.”
“Tocar jazz en Playa del Carmen es su dialogo con el mar.”


Economía local y la realidad de la clase trabajadora.


En destinos como Vallarta, Sayulita o Tulum, existe el mito: “vivir en la playa significa tener una vida mejor”. Y aunque si, el mar puede reducir el estrés, (y los freelancers amamos pagar ese precio) la realidad para muchos trabajadores locales es otra:


  • La plusvalía derivada de la zonificación turística encarece los servicios básicos y la vivienda.

  • Según la OIT (2023), más del 60% del personal en turismo trabaja sin contratos estables, y en México, el 38% de los empleos en bares y restaurantes son informales (INEGI, 2022).


Además, la falta de educación financiera, por parte del apoyo gubernamental o bien del sector empresarial limitan el conocimiento hacia el ahorro y o las herramientas que abre la posibilidad de emprender. Esto genera un ciclo de precariedad laboral donde vivir frente al mar no garantiza una estabilidad a futuro para los no privilegiados o bien para aquellas familias conformadas de madres o padres solteros, sin mencionar los gastos que pueden aumentarse si en estos núcleos algun miembro de la familia cuenta con capacidades diferentes o problemas de salud.



El enamoramiento y la construcción desde abajo.


Es fácil enamorarse de México, de sus playas, pueblos mágicos y cultura vibrante, de la libertad y "soberanía" para sus habitantes y turistas. Pero la legislación muchas veces no está en balance: quienes llegan con dinero encuentran oportunidades mediante corrupción, mientras que la comunidad local promedio enfrenta mayores obstáculos ya que trabajan desde abajo, cuidando sus localidades, buscando las oportunidades que se construyen cada día con esfuerzo, colaboración y cuidado del entorno. Ese es el verdadero valor del turismo consciente.


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Turismo compartido y economía local.


La economía local surge como alternativa con eventos culturales, ferias de productores, artistas y cocineros independientes. También mediante promociones al mercado local que reducen la dependencia del turismo extranjero.



Estas prácticas fomentan la sostenibilidad económica y social, distribuyendo beneficios y reduciendo la carga sobre la clase trabajadora. Y a su vez son puntos de encuentro donde la cultura a las artes se promueve desde los emprendimientos de sus habitantes.




Hacia un turismo con raíces.




La transformación del turismo en México debe partir desde lo local.




Considerar los costos de vivienda y la plusvalía es fundamental para asignar precios justos de actividades, tarifas y servicios.




Promover la temporada baja con actividades culturales, impulsar y promover la economía local en restaurantes y bares, e incentivar experiencias diseñadas por la comunidad local son pasos clave hacia un modelo sostenible.


Porque al final, el turismo consciente no solo genera ingresos: protege la dignidad, fortalece el orgullo cultural y asegura que la riqueza permanezca en el territorio con o sin turismo entre localidades municipales y estatales.



La participación ciudadana: cuidar nuestra casa interior es cuidar la colectiva.


"El acceso a las playas marítimas y la zona federal marítimo terrestre contigua a ellas no podrá ser inhibido, restringido, obstaculizado ni condicionado salvo en los casos que establezca el reglamento."  ART. 8 Ley General de Bienes Nacionales.
"El acceso a las playas marítimas y la zona federal marítimo terrestre contigua a ellas no podrá ser inhibido, restringido, obstaculizado ni condicionado salvo en los casos que establezca el reglamento."  ART. 8 Ley General de Bienes Nacionales.

La participación ciudadana es clave: cada habitante que dice amar su localidad muestra apertura en educar al turista sobre respetar el medio ambiente, las tradiciones, la cultura local, sus horarios, las áreas de destinadas al entretenimiento como recomendaciones sociales de como cuidar el destino, ya que eso demuestra una comunidad activa y participativa en el desarrollo social de ese tejido.



Imaginemos: invitas a alguien a tu casa llena de plantas, animales, arte y costumbres. Y ese visitante decide destruirlas o quitarlas, porque para él “eso es progreso”, ¿Cómo te sentirías?.


“Xilitla: cada hogar es un caracol que resguarda tradición.”
“Xilitla: cada hogar es un caracol que resguarda tradición.”

Cada comunidad es una casa colectiva. Antes de transformar su identidad, el visitante debería estar abierto en aprender tocar la puerta y con ello mostrar respeto en conocer el valor cultural y social que sostiene esa localidad porque quien no lo hace, mantiene dentro de sí un pequeño colonialismo.



Reflexión final.


México no tiene que elegir entre turismo o comunidad: puede construir un modelo compartido. El reto es grande, pero la cultura, los números y las experiencias muestran que es posible recibir al mundo sin perder lo propio.


"Valorar con respeto lo no visible por todos" Un dia despues de la danza al abuelo fuego. Las Varas, Nayarit.
"Valorar con respeto lo no visible por todos" Un dia despues de la danza al abuelo fuego. Las Varas, Nayarit.

“Turismo compartido significa que deseamos que México sea capaz de reconocer su propio valor étnico ante el mundo y así sentirnos llenos y seguros de compartir algo de él. La empatía cultural es la llave para que lo nuestro no se pierda, sino que florezca con cada encuentro, en cada anécdota que compartimos con responsabilidad social y cultural a los demás.”


" En mi vida fuiste Turista. Tal vez en otro viaje, en otra vida... más lugares de México, esperan".





 
 
 

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